Reciso se vinifica y madura siguiendo prácticas muy tradicionales, con el fin de conservar al máximo lo que ha aportado el viñedo. En nariz, aromas complejos y vivos de frutos del bosque, especialmente mora, enriquecidos con matices de cuero curtido, cebada y café tostado. En boca, seco y magro, con taninos pronunciados pero sedosos; el final desarrolla una nota clásicamente amarga que sugiere chocolate amargo, una característica fomentada por nuestro suelo arcilloso.


26.00 
  • Envío: